Internet a veces miente,
pero otras veces dice la verdad;
y en ocasiones no sé.
Como cuando leí
que los tenedores son italianos,
y que los inventaron unos japoneses
frustrados
que en su viaje a Italia
no conseguían enganchar
el spaghetti
con sus palitos de madera.
Internet también delira
como lo hizo aquella mañana
en la que la humedad llegaba a
quinientos por ciento
y mi cerebro estaba frito
por el calor
escribiendo esto.